Comparación de las antiguas y nuevas clases energéticas.

Comparación de las antiguas y nuevas clases energéticas.

Dada la creciente atención al medio ambiente, a los estilos de vida más sostenibles y al ahorro de energía, en los últimos años ha habido una mejora general en el rendimiento de los productos. Esto también ha requerido un cambio significativo en las etiquetas energéticas de electrodomésticos y bombillas.

El consumo energético de muchos productos, de hecho, en cierto punto dejó de ser medible con la escala de eficiencia que se utilizaba en la década de 1990. Los productos de las clases inferiores habían desaparecido con el tiempo y, por el contrario, la clase energética A ya no era suficiente, por lo que se introdujeron gradualmente las categorías A+, A++ (en 2003) y A+++ (en 2010).

Cambios en las etiquetas de energía

Por lo tanto, la Unión Europea ha decidido revisar las etiquetas energéticas obligatorias establecidas por la Directiva 92/75/CEE de la Unión Europea en 1992, que entró en vigor en Italia en 1998. Estas etiquetas energéticas se caracterizaban por una escala que iba de A+++ a G, donde A+++ indicaba la mayor eficiencia. En marzo de 2021 y luego en septiembre del mismo año, el Reglamento (UE) 2017/1369 actualizó el sistema de etiquetado energético, optimizando y haciendo que las etiquetas fueran más completas y fáciles de leer.

¿Cómo se lee la nueva clase energética de las bombillas LED?

La normativa exige etiquetas que proporcionen una evaluación más precisa y permitan a los consumidores tomar decisiones informadas al comprar bombillas de bajo consumo energético.

La información en la etiqueta incluye:

  1. 1. Nombre del proveedor
  2. 2. Nombre del modelo del producto
  3. 3. Escala de energía de A a G, coloreada de verde a rojo - de A (mejor) a G (peor). Los signos “+” se han eliminado para facilitar la lectura
  4. 4. Clase de eficiencia energética del producto
  5. 5. Consumo energético cuando está encendido durante 1000 horas, expresado en kWh
  6. 6. Código QR, que proporciona acceso a la información del producto en el Registro Europeo de Etiquetas Energéticas (EPREL).

Además, el embalaje del producto incluye iconos o textos adicionales que proporcionan información sobre las características y el rendimiento de las bombillas. Estos pueden incluir la intensidad de la luz, el color de la luz emitida por la fuente de luz, el equivalente en vatios de una bombilla tradicional o la vida útil estimada en horas.

¿Las bombillas de clase E o inferiores son ineficientes?

No, aunque en un principio la reasignación de clases pueda parecer un retroceso del producto. Las bombillas de la antigua clase A+ o inferior se han trasladado a las clases F o G de la etiqueta de 2021. Las de clase A++ en su mayoría han pasado a la nueva clase E. Y según los nuevos criterios, solo unas pocas bombillas han entrado en la clase energética D. Sin embargo, la bombilla en sí misma ha permanecido igual, al igual que el consumo y la eficiencia. Lo único que ha cambiado es la escala energética, que se ha vuelto más estricta.

La Comisión destacó en una nota cómo la nueva escala fue diseñada para que, tras su lanzamiento, muy pocos productos pudiesen alcanzar las calificaciones "A" y "B." Esto se hizo para evitar que esta etiqueta se volviera obsoleta o necesitara ser revisada en breve, a medida que productos más eficientes fueran entrando gradualmente al mercado. En el lanzamiento de la nueva etiqueta, los productos más eficientes energéticamente del mercado fueron clasificados como "C" o "D."

Debe considerarse que con las bombillas LED, el consumo de energía puede reducirse hasta un 90% en comparación con las antiguas bombillas incandescentes. La nueva escala tiene en cuenta estas diferencias, lo que resulta en ahorros significativos a largo plazo en la factura de electricidad para el usuario.

¿Han cambiado las etiquetas energéticas para todos los electrodomésticos?

Sí, las nuevas etiquetas energéticas no se limitan solo a las bombillas. Se pueden encontrar en una amplia gama de electrodomésticos y aparatos eléctricos, como refrigeradores, lavadoras, aires acondicionados y televisores. Esto permite a los consumidores comparar fácilmente la eficiencia energética de diferentes productos y tomar decisiones más informadas.

En conclusión, las nuevas clases de energía de las bombillas pueden ser una guía más precisa sobre eficiencia y consumo energético. Leer con atención las etiquetas energéticas, incluido el código QR, y preferir las clases energéticas más altas es la mejor manera de reducir el consumo y contribuir al ahorro de energía en general.

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